jueves, 19 de agosto de 2010

Miercoles de playa.




Esa era la idea, al menos...
Sin embargo se tradujo en ojos vendados no bien llegamos a su casa, y me dejaba de pie y ciega en cualquier lugar, mientras el hacia o disponia algo. Al pasar me robaba un beso o regalaba una palmada. Sin ver nada trate de llegar a tocar algo o llegar a pared para sentirme protegida, pero , obvia, obvia, obviamente, me conducia de nuevo al centro la sala o me hacia recorrer un pasilllo o subir la escala, unos giros y estaba de nuevo absolutamente perdida e inerme, por supuesto me habia ido desnudando hasta dejarme solo los aros y la venda.
Luego me empece a desesperar, el amo dejo de llevarme y usando su maldito cinturon comenzo a arrearme como animal por la casa, A ratos me tomaba con ferocidad, sus dedos penetraban mi vagina o me tomaba de los pechos fuerte mientras me besaba.
Su dichoso cinturon comenzo a ordenarme darle besos "ricos", ¿Que diablos es un beso rico? Pues mi conclusion es que es aquel beso distinto de todos, absolutamente todos los que puedan darse. Es una excusa, muy maldita debo decir, para que el cinturon te corrija.
Le di besos intensos de polola enamorada, con lengua, lamiendo sus labios, besos succionantes, besos suaves, o con leves mordisquitos, otros ofreciendo mi labio inferior a sus dientes y vaya que los ocupo, nada, el cinturon castigo todos mis intentos. Probe de arrodillarme a rendirle honores, por si por ahi estaba la cosa, bese y lami y succione su pene, sus testiculos, y nada : cinturon en mis nalgas o piernas.
Cada cierto rato me obligaba a darle besos al cinturon y pedirle que por favor me corrigiera como correspondia, -no te restrinjas cinturoncito, castigame fuerte ,debo aprender a ser obediente- y ¡¡shass!! en mi trasero.
Si alguna vez tengo la oportunidad de pedirle algo, le pedire quemar esa porqueria.

Con este tratamiento ya estaba llorando, entre dolor y desesperacion, por supuesto que mis suplicas solo lograban otra "caricia" mas, -gimoteas demasiado- dijo y me puso una bola de amordazar en la boca. Ya antes me la habia presentado pero sin abrocharla, esta vez la instalo firme y me redujo al silencio.
¿Y la palabra de seguridad, como me protejo? Mi mente a full, el miedo, la angustia de no saber como detenerlo si se le pasaba la mano, aunque aun tenia las manos libres...
Comenzo entonces a tocar y abrazar, apretaba un pecho o volvia a meter sus dedos en mi intimidad, sentia su pene erecto rozandome y puntendo por todas partes. Lo toque y trate de responderle, pero rugio: quieta o te encadeno las manos...
Entonces asisti pasiva a que me tocara a su gusto, desde fuertes tomadas a suaves caricias por todo el cuerpo, me penetro fuerte mientras mordisqueaba un pezon y cogia fuerte el otro pecho, entraba profundo y apretaba su pelvis como si quisiera perforarme.
Mucho tiempo de esto tuvo que pasar hasta que me saco la mordaza y bofetada mediante, me hizo llevarlo al placer, -hasta la ultima gota- como ordeno...
Luego besitos en la boca y en las marcas de azotes, vestirse, almuerzo en el Cesar de Zapallar po's hom' .
Caminata en la playa, un dia lindo, luminoso, primaveral, vuelta a su casa e hicimos el amor como amantes calientes despues de mucha abstinencia.
Exquisita esta forma y la anterior... Incluso el miedo de no usar la palabra de
proteccion, tuvo su parte en el placer.

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