Arriba y abajo

Primer tiempo.
Ayer el amo quizo que lo acompañara a la inauguracion de una empresa donde tiene intereses, vestida mas a menos formal dentro de lo razonable a mi edad, auto con chofer, sentada atras con el amo, que aprovecho de darse un poco de gustos exibicionistas, y gran llegada al centro de eventos. Yo como pollo en corral ajeno, mas perdida que piojo en peluca.
Ceremonia, bla-bla, coctel, me presenta por mi nombre, y sin agregar nada mas, a medio mundo, la mayoria caballeros de su edad aunque muchos mayores, y algunas mujeres, todas mayores.
La unicas jovenes, aparte de mi son las promotoras o anfitrionas del evento, pero nadie las pesca, al menos en publico... jejeje
Nadie pregunta que crestas hago ahi,solo me hablan de la empresa o la tipica chachara de actualidad, los pobres mineros, y cosas asi.
¿Miradas suspicaces? Muchas, pero se aguantan, lo que no se aguantan son las miradas de reojo a mi trasero o se les cae la vista a mis pechugas cuando me conversan.

Segundo tiempo.
Vuelta a casa, el amo me agarra de un ala, de rodillas y adentro, a mamar se ha dicho, sin transicion, sin besitos, nada de nada; la esclava esta siendo usada, punto.
Luego vestida aun,revuelo de faldas, adios colales, apenas alcanza bajarse un poco los pantalones y ponerse el condon, y adentro de nuevo, en la alfombra a la que te criaste nomas. Penetraba fuerte, duro, como castigandome con su pene, al comienzo dolio, por la sorpresa estaba algo seca aun, pero pocos instantes despues me tenia gimiendo de placer. Nunca me habia tomado con ropa, ambos estabamos semi vestidos y eso lo hizo distinto y muy caliente. Cuando le dieron ganas lo saco y a la boca hasta su orgasmo...

Tercer tiempo.
Inaugure cadenas y esposas, parecia una prisionera o quiza una esclava aun rebelde que necesita estar atada. Me tinca que estos juguetes seran usado ampliamente en el futuro.
Diversas posturas, su favorita es con mis manos atras, con mis pechos expuestos a su boca... y sus dientes... Mordisquea la piel, los pezones, ni tan fuerte, pero aparenta darme grandes dentelladas, como un animal,y no dejo de gemir de miedo.
Siempre consigue asustarme al ver su cara desencajada y las ganas terribles de morder ferozmente, la verdad de vez en cuando muerde de verdad, eso me hace creible sus amenazas, es maestro en eso; me asusta terriblemente y luego no es tanto y la proxima vez es un poco mas y luego otro; y todo matizado por caricias sexuales, a veces me penetra, a veces usa su boca, le gusta mucho amenzar con un feroz mordizcon a mis genitales que se transforma en suaves lamidas y chupeteos. Asi va extendiendo los limites de mi placer y el suyo...al menos asi lo ansio.
Estoy lejos, muy lejos, de mi timida propuesta inicial: "Sin embargo no me desagrada recibir palmadas e incluso algunos correazos en el trasero y alguna bofetada, no demasiado fuerte, en plena cara, si consideras que debes corregirme."
-No demasiado fuerte- que tierna...

Finalmente inicia un rato de 69, que no le gusta mucho pues dice que se desconcentra, asi que lo transforma pronto en sacarme un orgasmo con su boca y dedos y luego me entrega su miembro para que lo haga acabar mientras me mantiene esposada con las manos a la espalda. Por supuesto me costo mucho a pesar que el ayudo moviendose, pero finalmente recibi mi premio entre gemidos y convulsiones.

Final.
Vestida de señorita de nuevo, me lleva a cenar y luego pasa a dejarme al depto. y se despide en la puerta con un beso en la frente...
¡¡¡En la frente!!!