Mas juegos.

Siguiendo con mi piel como campo de juego...
Debi haber comenzado por el esencial, Las Manos, con los dedos separados o juntos, por supuesto me ha hecho elegir cual "prefiero"y disfruta haciendome caso o haciendo lo contrario, segun su humor...
Las manos del amo tiene una especial afinidad por mi cara y mis nalgas, a veces en medio de una conversacion estoy hablando y su mano se entrella con mi cara, o boca, y vuelve de revez o replica con la otra. Aveces esta diciendo algo el y sin previo aviso sus palabras son enfatizadas con una cachetada.
Entiendanme son suaves, pocas son fuertes, que las hay tambien, pero la inmensa mayoria son solo marcas de sumision, recibo su golpe sin quejas, es solo un derecho del amo a gozar de otra forma de la piel de su esclava, tal como frota sus genitales por mi cara o pechos por ejemplo. Yo como su esclava acepto y me inclino ante sus deseos, muchas veces beso sus manos depues de un golpe, lo beso mirandolo a los ojos, como una sumisa debe hacerlo, no con altaneria, sino con la humildad de quien es la posesion de su dueño. En ocaciones estamos besandonos y el amo golpea mis pechos o se aparta y me pega en la boca, siento la sangre fluir dentro de ella y aumenta mucho la sensacion de mis labios y vuelve a besarme y siento placer de estar siendo suya, y me lame o nos lamemos y vuelve a castigar.
Todos estos golpes son de un cierto nivel de intensidad, como decia no suelen ser golpes fuertes, mas bien son como una prueba de tolerancia y sumision, algunos como en la boca o los pechos, son casi cariños fuertes; pero aveces, y solo aveces, me da feroces charchazos, por ejemplo una vez que no obedeci presta una orden suya, me cruzo la cara varias veces y me clavo su pene hasta la garganta a continuacion.

Las velas:ya lo he relatado, es parte del repertorio del amo, deja caer la esperma ardiendo de la vela encendida en pechos, estomago, piernas, por supuesto amenazando los genitales,hasta llegar finalmente a ellos, y mis gritos de -piedad amito_.
Muchas veces me tiene atada desnuda y procede a intimidarme con las gotitas que caen, va variando diabolicamente la altura, a mas cerca mas dolorosa es la quemada, juega a acercar la vela y disfruta de mis retorcerme y tratar de escapar y soltarme de las ligaduras. Tengo derecho a a tratar de soltarme y el, por supuesto a proposito, aveces me ata perfectamente,pero otras deja mas flojas las ataduras de modo que tenga cierta libertad de movimeinto, e incluso soltarme. Pero lo peor es cuando me deja desatada y me señala cierta postura, generalmente abierta en cruz, y estoy obligada reistir sin moverme, cualquier evitacion se traduce en comenzar de nuevo.Estar desnuda u libre y recibir gota agota la esperma caliente sin moverse es mucho mas duro, aunque esta sea dejada caer desde mas lejos.
Generalmente juega luego con mi cli, entre medio de esa especie de cascajo que dejan las gotas enfriadas y luego me toma como sea su gusto, si estoy atada suele penetararme sin mas preparacion que sacar los restos de esperma.

Los perritos: esos odiosos sujetadores de ropa. Como adivinaran su lugar favorito son los pechos, en particular los pezones y el cli, al igual que la cara interna de los muslos. Duelen, dan mucho miedo cuando los esta aplicando, pero lo peor es cuando los saca de un tiron, eso y el gritito es todo uno. Por supuesto se demora una eternidad, amenaza con sacarlos o lo mueve solo un poco de lugar, y siguen alli mordiendo la piel, hasta que su antojo es sacarlos y cambiar de juego.
No saco nada con suplicarle, aunque lo hago a pesar de mi decision de no hacerlo, pues eso solo hace que sea aun mas duro.

La vara de membrillo: hemos tenido varias, pues se secan y quedan quebradizas. Siempre me hace elegirla y prepararla, descortezandola y lijando sus nudos. Quice ser picara y elegi una delgada,pero el azote es mucho mas insidioso y puede doler hasta el alma, a pesar de ser mas liviana; en cambio una mas gruesa es mas pesada y pega mas fuerte, apesar de marcar menos. No hay soluciones buenas en la eleccion, si es muy larga, el latigazo puede ir con mucha velocidad, si es corta la maneja con especial maldad, torturando el punto preciso que quiere y puede repetirlo una y otra vez.
Alguna vez la reemplazo con un cable electrico, en homenaje a una "atenta" propuesta de un simpatico lector...

El cepillo: mi cepillo. Tuve la maladada idea de aparecer con un cepillo para el pelo de dorso plano... que le han dicho; felizmente no lo usa mucho, pues es como la prolongacion de su mano y lo usa con esa fuerza, pero duele muchas veces mas. Le gusta porlo manipulable, como una varilla corta y dice que asi me marca menos la piel.
Creo que estos son los juego, contables, con mi piel, los no contables son algunos con los que me ha amenazado y a los que me he opuesto firmemente, hasta ahora...
Con el amo,nunca puedo saber si algo que quiere lo quiere realmente o solo disfruta de amenazarme y de mi miedo o si tratara de extender mis limites, como lo ha hecho en este tiempo.