Algunos juegos

Con mi piel, por supuesto...
Las agujas, el amo ha disminuido a casi cero ese horror. No dejo de bendecirlo por ello, es de lo peor ver que una aguja hipodermica se aproxima a la piel, o al pezon o mil veces mas terrible al cli. Luego sentir el pinchazo de la aguja abriendose camino en la piel y despues la firme entrada bajo ella y el dolor que no pasa, y una esta esperando que se vaya, que se anestesie, y si asi ocurre, el cuerpo se adapta a todo parece, pero el amo la roza, la mueve apenas y el dolor se renueva, y una solo mira la aguja y sus dedos jugando con ella y sus ojos mirandome fijamente. Es obvio que lo hace para aterrarme, el disfruta de su poder sobre mi y del miedo que me causa, eso es superior incluso al dolor del pinchazo.
Luego la saca lentamente, casi por completo y se detiene y pregunta -¿Entremos de nuevo?, podemos aprovechar el mismo hoyito- Y mi cara se contrae, la respiracion se acelera aun mas, siento oleadas de terror, se que lo hara y que no sere capaz de detenerlo, el dolor es mucho, pero lo amerita usar mi palabra de seguridad aun, lo que me enloquece es el miedo. Y el amo toma delicadamente la parte plastica y empuja y me atraviesa de nuevo y grito, hace rato que tengo los ojos llenos de lagrimas y a pesar mio, me oigo suplicando, -no, por favor amito- Siento que mi voz es casi un gemido, apenas audible, de niña superada por la circunstancia en que estoy y me da mucha rabia conmigo de sentirme tan vulnerable, tan humillada, tan suplicante, tan dominada y sumisa.
Al mismo tiempo me exita estar siendo usada para el placer de mi amo, veo y siento su ereccion en contacto con mi cuerpo, amago tomarlo y acariciarlo y no me deja, aveces me ata las manos o aveces, y es aun peor, simplemente me prohibe que lo toque sin su orden.
Mi rabia por mi sumision me exita, eso explora en mi sensaciones inexpresables, como que la energia de la rabia alimenta de alguna manera torcida mi placer. Asi cuando el amo hace una pausa en la tortura y me acaricia con su lengua loca o me penetra lentamente, exploto de placer al poco rato.
Pero, siempre hay un pero, el amo muy pronto aprende a detener el placer y volver a mover alguna o varias de las dichosas agujitas y de nuevo el dolor y el miedo a que siga sin limites, y de nuevo el placery vuelve a causar dolor. Aveces solo toma la aguja sin moverla, mientras esta gozandome y me mantiene en suspenso, en cualquier momento puede reanudar el suplicio, pero esta tambien presente el placer, su lengua se ensaña con mi cli y el placer me inunda y el roza de nuevo la aguja... y asi sigue y sigue...
El cinturon: lo peor es quedarme quieta esperando el azote, ya sea arrodillada o contra una pared o sujeta de una cuerda al techo. El cinturonazo aveces es solo, diriamos, nominal, apenas marcado, pero entre medio llegan golpes muy reales, muy severos y dolorosos. No tengo manera de saber si me estara acariciando con el cinturon, y hemos tenido sesiones donde eso ha sido durante todo el rato, o es solo una preparacion para el latigazo que viene. Incluso suele dar fuertes golpes al aire o a la pared, si estoy contra una, el ruido es aterrante, no se si el proximo sera en mi cuerpo.
Si algun amo lee esto, el amito ya lo sabe, asi que no va para el, es bueno que sepan que duele,duele,duele. Y sigue doliendo despues que cesan los golpes y la piel arde y sus besos en las marcas son exquisitos, pero tambien duelen... Y cuando se cruzan las marcas , ufff.
El rebenque: el amito lo uso una vez cuando lo compro, "me lo compro" segun el; menudo regalito. Y cuando se lo pase como regalo de agradecimiento cuando salieron los resultados dela PSU. Este instrumento ya es un asunto de palabras mayores, como se dice, incluso usado con discrecion es en extremo doloroso y facilmente puede cortar la piel si se aplica solo un poco fuerte. La noche de los resultados el amo lo uso con bastante fuerza, no grite , aulle.
Primero lo uso acariciendo, y dando pequeños golpecitos en mis pechos y nalgas, a ratos en el estomago y me miraba a los ojos y me besaba. -¿Sabes cuanto duele esto? me pregunto, -si amo- conteste -eso no debiera usarse ni en animales-
-Si, de hecho los buenos gauchos no lo usan, solo lo esgrimen y hacen sonar al aire y los animales entienden,- agrego, -pero eso, es porque ya lo conocen-
-¿Cual es tu idea al pasarmelo ahora?- pregunta.
-Senti que tenia una ganas inmensas de agradecerle amo, quisiera darle el maximo, y no se me ocurrio algo mas fuerte; se que usted puede usarlo si se le antoja, cuando quiera, pero yo tengo mi palabra de seguridad y es muy probable que la use, el dolor del rebenque puede ser demasiado- Dije y senti que se me contraia en el estomago.
-Mi regalo es no usar la palabra, solo espero que no sea un suplicio eterno y no me deje marcas permanentes-, y el estomago apretado se cambio por un agujero que lo traspasaba y me dejaba extrañamente suspendida, como vacia...
Senti que su exitacion crecia aun mas, me rozaba la piel mirandome con lujuria, sabia que azotaria muy fuerte y luego me tomaria, y tenia que resistir la tendencia a escapar del castigo. El amo se tomaba su tiempo, me acariciaba y besaba, y daba golpes dolorosos, pero menores de los que vendrian...
Finalmente, luego de jugar con mi cli con su boca loca,me hzo ponerme de pie, separar las piernas y subir los brazos sobre la cabeza y resistir a pie firme lo que vendria. Y lo que tenia que venir llego y, como ya dije: aulle. Tuve que contarlos en voz alta, dos, tres y ya estaba por escapar, no queria mas, y el amo se tomaba su tiempo entre uno y otro y seguia y seguia, parecia que seria eterno. entre uno y otro me acariciaba o me ponia de rodillas a darle placer un rato y luego de pie de nuevo.
Fueron siete, no se como resisti, en algunos trastabillaba y casi caia al suelo, pero la palabra de proteccion no salio de mi boca, aun estoy con la piel marcada, ya estan mas o menos verdosas, calculo una semana mas antes que se diluyan, pero ya no duelen como al dia siguiente.
El amo termino comiendome a besos, luego un spray anestesico y cremitas, y mas besos.

Se me hizo tarde voy a dormir, de guata...