Primer dia del segundo ciclo

El amo me hace pasar a su oficina, despues recibirme solo para toquetearme el trasero y decir algo como -mmmmm, primer dia eh? -, y mandarme a esperarlo afuera...
Me recibe luego con un fuerte abrazo de la cintura, le encanta tomarme asi y un beso profundo, me mira y toca como un niño con juguete nuevo, me aprieta contra su cuerpo, siento la ereccion que me espera, a pesar de todo el sexo que hemos tenido recien ayer, ... y bueno anteayer y ante-anteayer y etc.
O es muy requete califa o se exita mucho conmigo, o quiere disfrutar al maximo de su adquisicion o todas las anteriores. Jijiji Disculpen en guiño a la Prueba, parece que estoy traumada de tanto hacer facsimiles.
Como ya es casi habitual en su oficina pronto estoy arrodillada frente a el dandole placer oral, me pide que lo inicie muy lento, quiere disfrutar del momento en que su pene penetra la boca o sale exponiendose a la vista, me mira atentamente con esa cara de placer que me vuelve loca de gusto, me aplico como le gusta y como corresponde a un primer dia de largos 5 meses.
Esta vez salimos juntos a almorzar, un semi kuikerio por Isidora Goyenechea, con las consabidas miradas de refilon de los encorbatados presentes, claro yo de mini, aunque con leggins, pero la actitud de entrega al amo y la cara de pendex, yo creo que nos distingue mas que mi ropa; me encanta tomar su mano, acercarla a mi cara y besarle el dorso con actitud de devocion. De malvada no mas, yo tambien se jugar, incluso a veces tomo uno de sus dedos y entre que se lo beso y se lo chupo riendo y mirandolo a los ojos... Ahi se puede sentir el deseo en las mesa cercanas, al amo, canchero, le encanta eso.
Me voy a clases y en la noche me pasa a buscar, tenemos viaje al Cajon del Maipo, a la Cascada, durante el camino escandalizamos a los peatones y pasajeros en Av. La Florida, pero nada muy exagerado, solo sus manos exploradoras me revisaban una y otra vez. Luego de cenar liviano, eso de liviano implica sexo a destajo, nos encerramos en la cabaña la ropa vuela lejos y el amo me toma desnuda y me tiende en la cama e inicia sus besos y caricias, pronto estoy gimiendo y retorciendome, entonces me penetra lentamente, sale casi por completo y vuelve a empezar, lento, esta disfrutando de la sensacion de hacerme suya y yo estoy completamente entregada,
mi cuerpo, y en ese instante tambien mi alma, son suyas.
Mi primer orgasmo no tarda nada, por un instante crei que el tambien terminaria, pero se contiene y sigue penetrando.
Lo tomo y succiono su pene, sin el resto del sabor que deja el latex, solo sale de mi interior y luego va a mi boca, veo como su cara se distiende de placer, pero aun asi se controla, yo tampoco lo acelero, quiero que disfrute el maximo de tiempo.
No tarda en cambiar de papeles y es mi entrepierna la que recibe las caricias de su lengua y sus besos, hasta que agregando sus sabios deditos me lleva al orgasmo.
Descansito, le encanta solo estar conmigo abrazada y desnuda, disponible.
Al poco rato reiniciamos las caricias, que se transforman en pasion muy pronto y vuelve a penetrarme lento, muy lento. Yo lo abrazo y beso y a ratos me sale algun mordisconcito poco en un hombro o algo asi o en un labio, y eso lo exita aun mas.
Junto presion, el acelera paulatinamente hasta que exploto en otro orgasmo, y de pronto mis contacciones le sacan su orgasmo,estamos muy apretados, me penetra hasta el fondo y el gozo de mi amo completa mi placer.
Estoy plena, feliz, incluso no usar el condon aumenta mi sensacion de bienestar, me da la sensacion de producirle placer con todo mi cuerpo,en lugar de solo con la boca.
Yo se que disfruta cuando tenemos sexo con condon, aunque no llegue a terminar, pero es completamente distinto llegar a sacarle placer en pelo, como dice el... De nuevo, ya abrazada al amo, me siento profundamente feliz.
El sabado el amo me lleva lejos por el Cajon, bajamos al rio Yeso en un lugar muy solitario, y hacemos una fogata. Previsor habia llevado un saco de carbon y una botella con bencina, me deja encenderla a mi, el viento ayuda a que arda pronto, luego me encuclillo al lado, saco el maldito cinturon,-quemate maldito-, me despido de el y lo pongo en el fuego. Me paro y me quedo mirando como va ardiendo, mientras el amo me abraza por la cintura desde atras y nos quedamos viendo como se quema. Nos alejamos por el olor a cuero quemado, pero nos quedamos cerca hasta que solo hay cenizas. Entonces apagamos la fogata, como citadinos responsables, y al auto.
Me pregunta,-¿Te fijaste con que sujeto mis pantalones?-, -si amo es otro de sus cinturones- conteste con el conocido frio en la espalda. -Este sera tu amigo estos meses, esperemos que no lo quieras quemar...demasiado pronto-, agrego malvado.
Antes de volver al alojamiento el amo me besa suavemente y mirandome a los ojos ordena: -chupamelo-. Cosa que hago mientras el me acaricia la cara y el pelo...