¡¡¡Amarillo!!!

Cedi, no me la pude, el miedo o mas bien terror me domino. No digo que falle pues no estoy obligada a aceptar cualquier cosa, tengo pactados mis limites, y si bien es cierto el amo me los ha hecho estirar magnificamente, siguen habiendo; pero me cai,estuve a punto de superar su prueba, pero me dio una crisis de panico. Bueno, al final es un sintoma que estoy viva y mantengo una autonomia.
Vamos al super finde:
Empecemos contando que fue maravilloso con crisis de panico y todo. EL cruce desde el Todos los Santos, despues de los Saltos de Petrohue es impresionante, pasar la cordillera, despues un lago chico al otro lado y el enorme Nahuelhuapi, todo increible, los que conocen Bariloche sabran que es una ciudad preciosa y adaptada al turista, lo pasamos shanshhhooo. La verdad me senti como una novia regaloneada por su pareja, o una amante cara (o mas bien carisima) de viaje con su amante; sin embargo no perdi de vista quien soy y quien es mi amo, siempre estoy a su disposicion y no dejo de sentir que soy su esclava sexual y cualquier cosa es un regalo pues el ya pago por tenerme 24/7 y sin mas restricciones que las minimas que fijamos.
Por ejemplo, y no es deliberado me sale solo, estamos en algun lugar, quiza comiendo algo o conversando y tomo su mano y la beso en el dorso, no el beso calenton y conquilleante en la palma, que no le hace falta para nada, el siempre parece estar templadito, sino un beso de mujer sumisa a su dueño. O mi cabeza se apoya sola en su pecho o gestos asi, claramente la sumisa y su amo.
Pelemos una linea: puta que son lindas las argentinas, al menos las que estaban alla, y fachosas, igual que los argentinos, que cantidad de mijitos ricos y que pinta la de los tipos... Mi amo se les iba en collera eso si, y parece que yo algo hacia por las miradas calentonas de los tipos.
El amo me compro un collar de perra de cuero y un rebenque, una especie de azote para la cabalgadura o arrear ganado, asi que es de imaginar como me hizo galopar a punta de rebencazos. De modo que tengo dos odios: su cinturon y el rebenque, pero el rebenque es peor, como tiene un mango de madera puede pegar muy fuerte y las primeras veces mis chillidos fueron escandalosos, eso si que duele. Pero el amo cacho al tiro y modero el castigo; de todas maneras quedaron marcas, que me impidieron ir a la piscina el ultimo dia luego del rebencazo. ¡Que se lee fuerte eso! Pero asi no mas fue. Claro que despues mi piel recibio las caricias de la lengua del amo que pronto se extendieron a mi cli y entre ella y las succiones me fui de un viaje y olvide las marcas hasta la duchita calente que me las recordo escociendome las nalgas.
Mi calculo de kilometros de pene que me faltaban para terminar el trato se quedo corto, el amo uso a su esclava intensamente, varias veces al dia me tomaba o hacia que mi boca lo homenajeara, pero se cuidaba de llegar al orgasmo de modo que descansaba un rato o saliamos por ahi y vuelta a penetrar a su esclava o a arrodillarla a cumplir con su funcion y asi todos los dias. Muy pronto perdi la cuenta de las veces que grite ¡Viva Chile!
El "incidente":
El dia 18, el amo me ata las manos al respaldo de la cama, pone una almohada bajo mi trasero y completa la atadura fijando las piernas, separadas por supuesto, con cuerda a ambos lados de la cama. Estaba solidamente atada, completamente restingida se aseguro de no dejarme ninguna libertad de movimiemto,entonces comenzo a besar y acariciar y lamer, de pronto agregaba algun pequeño castigo entre medio, nada muy violento; cuando estoy con la "presion alta" me penetra profundamente y saca de una cajita un frasco de bialcohol y con algodon lo esparce por mis pechos, todo sin dejar de penetrarme y acariciar, luego saca un monton de agujas de jeringa con sus envases esteriles y las tira sobre mi estomago mientras me mira a los ojos fijamente y se queda un rato sin decir nada, solo mueve su pene, y cuando comienza a subir mi placer, lo que es notorio pues he aprendido a ser muy expresiva con el, abre un envase y saca una finisima aguja, sigue moviendose y la acerca a mi pecho izquierdo mientras examina mis reacciones. Yo estoy bastante asustada, pero el placer tambien me tira, he recibido inyecciones y no es tan terrible, solo me preocupa la zona donde parece planear clavarme. Finalmente, luego de jugar con al punta en mi piel, la pone casi horixontal a la superficie y la entierra. Uuuuhhhh no es menor el dolor,pero pasa rapido y es nada comparado con la sensacion de indefension que el aumenta tomando el monton de agujas y dejandolas caer de nuevo sobre mi como mostrando cuantas faltan...
No deja de moverse y acariciar, a ratos coge mi cli con dos dedos y juega con el,luego otra aguja y repite la amenaza y finalmente la clava. Va al otro pecho y pronto tengo tres en cada uno, ahi mi miedo ha estado creciendo,pero me tranquiliza que queden pocas agujas. Entonces toma una y como sin darse cuenta la roza en la areola del seno izquierdo, le queda mas comodo parece; eso aumenta y mucho mi inquietud, el no le da importancia a pesar que se me sale un gritito, de pronto atraviesa limpiamente el pezon de lado a lado, y ahi si grito, pero el sigue moviendose un buen rato y lame el pezon torturado, que se erecta a pesar de la aguja y luego sin mas amagos abre otra, me mira alos ojos y atraviesa el otro pezon, sigue las caricias y se mueve como sabe hacerlo. El dolor se mezcla con el placer, o mas bien el dolor se va apagando, va siendo superado, a ratos sonrie sadico y ¡MUEVE! alguna de las agujas, es como clavarla de nuevo, pero si las deja sn intervenir el dolor va mermando.
Lo que no disminuye nada es mi miedo, quedan dos agujas sin usar y el reiteradamente acaricia mi cli, y lo mira y me mira con su cara de malvado, no dice nada pero se que quiere que me sea obvio lo que sigue... No se si resistire...
Entonces comienza a retirar algunas agujas de los pechos, lo que representa casi un dolor semejante a clavarlos, quedan solo dos en un seno y otra en el pezon del otro.
Sigue dandome placer y dolor, a ratos acaricia el pezon perforado o el pecho con dos agujas, a ratos el cli y se mueve sabiamente.
De pronto como que "descubre" que le quedan dos agujas, abre una, me mira con su mirada mas salvaje y dirije ostensiblemente su mano hacia mi cli y apreta toda la zona con la otra mano exponiendolo, acerca la aguja y ... ¡Amarillo!
No resisti, ni lo pense, ni lo decidi, salio solo producto del panico que me invadio, al segundo solto esa aguja, saco su pene, (no eso no lo saque por favor, dije para mi) saco las de los pechos y desato los nudos que me retenian y me abrazo amorosamente.
Yo ya estaba llorando, el besaba mis ojos y revisaba los puntos que dejaron las agujas, volvio a desinfectar mientras yo no dejaba de llorar.
-Le falle amo, perdoneme, fue superior a mi-, gimotie.
-Tranquila, no hay problema, igual no iba a clavarte ahi...esta vez. Ese era tu limite hoy-, contesto.
Cuando me fui tranquilizando los besos de consuelo fueron tranformandose en ponceo y de ahi en calentura y termino haciendome el amor, cosa que correspondi largamente como a el le gusta.
No "esta vez", me quedo dando vueltas en la cabezota...Claro que el maldito rebenque me hizo olvidar eso al dia siguiente.