Hoy estaba retozando con el amo, super amoroso y alegre cuando se largo la lluvia fuerte, por minutos se formaban pozas en el pasto de afuera.
Quedate solo con la tanga, zapatillas y una polera blanca, dijo, luego abrio un ventanal y ordeno:
sal a correr, tres vueltas por todo el borde del jardin, ... ya!
No habia terminado, cuando salio enfundado en impermeable y sombrero y con un cinturon de badana, un cuero muy delgado, y me hizo dar vueltas en derredor de el, mientras me azotaba nalgas ,piernas, espalda, gustaba de acertar a los pechos y aveces a la cara.
Rapido, bramo, diez vueltas antes que el cinturon se moje y duela de verdad...
Asi fue ,los primeros azotes fueron casi un juego, el sonido era espeluznante a piel azotada, pero el dolor era minimo, la badana es muy liviana; pero los ultimos fueron una tortura, corri y corri hasta completar la marca, la piel estaba viva, sentia cada centimetro de ella y cada parte de mi cuerpo.
Me tomo de la cintura y llevo adentro, me abrazo con una gran toalla tibia, y secaba y lamia mi cuerpo tembloroso; ya no tenia frio, la carrera y los azotes me tenian muy prendida, mejor dicho sentia la piel incendiada y como si estuviese abierta.
Hicimos el amor ferozmente, cada roce suyo me exitaba, el buscaba las marcas del cinturon y las lamia a todo lo largo de ellas, aveces pasaba suavemente sus uñas, mientras miraba como me contraia de miedo...
Me hizo quedarme dormida acunada en sus brazos mientras me besaba la cara.
Ahora me ha despertado, iremos a cenar al Catedral, le gusta que lo vean con su nueva adquisicion.
Soy inmensamente feliz.
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